lunes, 15 de diciembre de 2014

COYUNTURA, NO COYONTURA

Es muy frecuente escuchar por los medios de comunicación dominicanos nombrar de manera incorrecta el término ¨coyontura¨, cuando lo correcto es decir ¨coyuntura¨, no importa que se trate de la contracción entre los huesos del cuerpo, o del conjunto de circunstancias que intervienen en la resolución de un asunto importante o a la oportunidad para hacer alguna cosa. En todos estos casos se debe utilizar la misma palabra, que tiene esos diversos usos. Esta frecuente ocurrencia de errores en el uso de la palabra en los medios televisivos y radiales demuestra la falta de supervisión, tanto de parte de los productores de programas como de parte del Estado. Esto no me asombra para nada, pues en nuestro país no existe en la práctica ninguna censura; si bien tenemos escrito en papel unas leyes magníficas, no es menos cierto que no existe el mínimo interés en hacer cumplirlas, de modo que en materia de comunicación, en República Dominicana cualquiera puede decir por la radio o la televisión lo que le parezca, sin que esto tenga consecuencias de ningún tipo. Esto nos coloca en la lista de las sociedades más decadentes.

viernes, 14 de noviembre de 2014

LAS MALAS NOTICIAS NO SON BUENAS NOTICIAS

En un programa de noticias por televisión, de mi país República Dominicana, un periodista dijo que las malas noticias son las buenas noticias para los noticiarios. ¿En qué quedamos? ¿Son buenas noticias las buenas noticias, o no lo son? Lo que debió decir el comunicador es que los malos acontecimientos tienen un mayor índice de audiencia y una mayor cobertura, por aquello de que las malas noticias corren más rápido que las buenas. Pero una mala noticia es siempre una mala noticia, como una buena noticia es siempre una buena noticia. La buena noticia se genera de un hecho positivo y la mala noticia de un hecho negativo.  Así que las noticias son buenas o malas en la realidad y en el noticiario.   

Leandro González

miércoles, 13 de agosto de 2014

NI RACIONALIZACIÓN NI RACIONALIDAD

En un programa de noticias de la televisión de mi país, República Dominicana, el presentador habló acerca de un problema relacionado con el agua en la ciudad de Santo Domingo, y se refirió a la necesidad de hacer un uso prudente de la misma, diciendo que ¨se hace necesaria la racionalización del agua¨. Pero eso no es todo, cuando habló el ministro encargado del gobierno, dijo que se aprestan a ¨la racionalidad del agua¨. Tanto el uno como el otro han hecho un mal uso del lenguaje, pues ¨racionalización y racionalidad¨ se refieren a la ¨razón¨. El término que ambos debieron utilizar es: Racionamiento, que se refiere al verbo ¨racionar¨, o sea, a hacer un uso restringido del agua.